Entre enero y octubre de 2022, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) ha documentado el cierre de 79 estaciones de radio en todo el país, un promedio de casi ocho emisoras por mes. Salvo un caso en el estado Bolívar, en el resto de los incidentes reportados aparece como responsable la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
La acción arbitraria del estado ha afectado 16 de los 24 estados del país, donde se registran cierres de emisoras, es decir, 66,6% del territorio.
Las entidades afectadas son:
- Zulia (23)
- Sucre (11)
- Táchira (10)
- Cojedes (6)
- Falcón (6)
- Yaracuy (4)
- Carabobo (3)
- Monagas (3)
- Anzoátegui (2)
- Barinas (2)
- Guárico (2)
- Nueva Esparta (2)
- Portuguesa (2)
- Bolívar (1)
- Lara (1)
- Miranda (1)
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Algunos de los cierres fueron denunciados públicamente por el SNTP en la oportunidad en que ocurrieron. Mientras que otros forman parte de una relatoría privada por petición de los afectados, quienes alegan temor por mayores represalias o estar en medio de procesos de negociación para retomar las transmisiones.
A partir de la documentación y entrevistas realizadas, el SNTP concluyó que han ocurrido más cierres durante estos 10 meses de 2022, pero los directivos de esas radios optan por guardar silencio.
«Es importante mencionar los casos de las estaciones Líder 106.7 FM (Carabobo) y Azukar 100.5 FM (Monagas), ambas fueron sacadas del aire por Conatel con el argumento de vencimiento de la concesión pero a los pocos días encendieron sus transmisores y hoy están activas», indicaron.
ARBITRARIEDAD OFICIAL
En relación a las formas y los argumentos utilizados por Conatel para ordenar el cierre, en todos los casos se evidencia la ausencia del debido proceso y el derecho a la defensa. No existen documentos escritos, citaciones ni órdenes en las que se especifique la instrucción o se detallen la razones, prosiguió el SNTP.
Cuando algún funcionario visita las emisoras, denunciaron que en ocasiones lo hacen sin identificación y dan órdenes verbales. Sin embargo, en más del 80% de los cierres, Conatel gira instrucciones telefónicamente.
La documentación hecha por el SNTP, a través de sus delegados voluntarios en todos los estados del país, revela que Conatel estaría alegando como causa el vencimiento de las concesiones o la extinción de las mismas. Sin embargo, y también por entrevistas y testimonios recogidos, lo que hay detrás son condiciones y requisitos inviables para los operadores o ausencia de respuesta frente a las solicitudes de renovación y habilitación.
«Conatel se vale del silencio administrativo para mantener la presión y la vigilancia sobre las estaciones de radio. Dicho silencio termina convirtiéndose en una negativa para el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión y de información, sin que se ofrezcan explicaciones. Los solicitantes, además, quedan en un limbo que genera censura y autocensura», agrega.
«El manejo descrito para la asignación y renovación de concesiones es arbitrario. La discrecionalidad de Conatel configura una violación a la libertad de expresión en los términos en que la definen estándares internacionales», prosigue la SNTP.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que «no se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares (…) de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones».
AGONIZA LA RADIO EN VENEZUELA
«Desde el SNTP alertamos sobre las graves consecuencias que para el país tiene el cierre sistemático de estaciones de radio. Se trata de una acción que debilita aún más las garantías para los derechos a la libertad de expresión y de información, además de que reduce los espacios para el debate público sobre temas que son de interés general», reseñaron.
Asimismo, denunciaron la actuación arbitraria y discrecional de Conatel en relación a la habilitación y renovación de concesiones. «Demandamos del Estado políticas que promuevan las comunicaciones y el flujo de información, tan necesario en toda sociedad democrática y plural».
«Exigimos transparencia en la administración del espectro radioeléctrico, hasta ahora hundido en la opacidad. Los venezolanos tienen derecho a saber cuántas y cuáles emisoras han sido cerradas, bajo qué argumentos, por órdenes de quién, el estatus de las solicitudes de renovación o habilitación y las estrategias de Conatel para fomentar la actualización de los operadores», prosiguieron.
Finalmente, reclamaron garantías para el pleno disfrute del derecho al trabajo. Más de mil trabajadores directos han resultado afectados por el cierre de estas emisoras de radio.