Otra ruta que toman los migrantes de Venezuela y otros países para huir de Sudamérica son las aguas de San Andrés. Sin embargo, en lo que va de año, 35 embarcaciones que buscaban llegar a Centroamérica han sido detenidas por la Armada de Colombia.
Según Octavio Gutiérrez, oficial de la Armada Nacional, los migrantes venezolanos suelen llegar a San Andrés con visa de turista. Después de pasar algunos días en un hotel, los «coyotes» los contactan para concretar el trato y transportarlos ilegalmente.
A pesar de la falta de las debidas medidas de seguridad en las embarcaciones que transportan a los migrantes venezolanos, las personas emplean este método para salir de esta región del continente con el objetivo específico de viajar a los Estados Unidos.
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Adicionalmente, el Comandante Octavio Gutiérrez confirmó que los transportistas ilegales cobran un precio por trasladar a los refugiados venezolanos que oscila entre $1.000 y $4.000.
Para evitar la ruta forestal del Darién, que recorre el centro de la región donde se unen las fronteras de Colombia y Panamá, algunos migrantes optan por navegar por las aguas de San Andrés. Esta opción es solo para quienes tienen medios para pagar el transporte no autorizado. Además, es la preferida entre los que cuentan con el dinero porque solo existe un riesgo: ahogarse.
Dado que a muchos de los transportistas ilícitos les sigue preocupando que la temporada de fenómenos meteorológicos que se documenta en el Mar Caribe exacerbe las condiciones de navegabilidad, el paso del huracán Julia teóricamente debería resultar en una disminución del tráfico por esta ruta.
