El empresario Ricardo Cusanno, presidente de la Junta Reestructuradora de la Cruz Roja de Venezuela, dio un balance sobre los cambios en la organización humanitaria y dio detalles sobre sus planes.
«Hemos tenido en 90 días más de 300 reuniones con cada una de las personas que forman parte del movimiento en las regiones», apuntó en una entrevista con Unión Radio.
Cusanno apuntó que encontraron algunas «deficiencias» cuando tomaron el control de la Cruz Roja a mediados de este año. Sin embargo, enfatizó en que su equipo y los miembros de la organización han tenido una gran «voluntad de trabajo».
«Eso va de la mano con un componente sanitario, con hospitales donde hay mística en los trabajadores, en las enfermeras, en los médicos. Donde hay voluntad de servir», expuso Cusanno.
OBJETIVOS EN LA CRUZ ROJA
Cusanno señaló que durante la reestructuración de la Cruz Roja se han trazado «cuatro grandes líneas». Esperan cumplirlas en los primeros 12 meses y, en primera instancia, esperan «construir espacios de integridad y dignidad para voluntarios y trabajadores».
El próximo paso es trabajar en los derechos y mecanismos de denuncias por parte de los trabajadores. Asimismo, crearán un control administrativo con visión estratégica para la Cruz Roja, mientras construyen unos «estatutos modernos».
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El plan de Cusanno es formar un nuevo estatuto que no tendrá una visión de control y esperan modernizarlo, puesto que el actual data de 1986. «Queremos una visión estratégica, prospectiva (…) Mucho más eficiente», concluyó.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) designó en agosto una Junta de Reestructuración para la Cruz Roja Venezolana, después de que trascendieron denuncias sobre supuestos maltratos por parte del último presidente, Mario Villarroel.
