La fiebre del feriado de Acción de Gracias alcanzó su punto máximo este martes, 26 de noviembre, en los aeropuertos de Estados Unidos, poniendo a prueba la paciencia de los ciudadanos. Sin embargo, el mal tiempo podría ser obstáculo para los viajeros estadounidenses
De acuerdo a reportes de las autoridades competentes, una ráfaga de viento ártico en el Medio Oeste y un clima húmedo en el este de EEUU podrían interrumpir los viajes en los próximos días.
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En concreto, se pronosticó que un sistema de tormentas que se movió a través de la Costa Oeste traerá fuertes nevadas el miércoles al Oeste Intermontano, incluidas las Montañas Rocosas en Colorado, la Cordillera Bitterroot en Idaho y Montana, y las Montañas Wasatch de Utah. Esto, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Para el Día de Acción de Gracias, los meteorólogos esperan un tiempo despejado en los dos tercios occidentales del país, pero una mezcla de lluvia y nieve desde Michigan y Ohio hasta Nueva Inglaterra.
El martes las temperaturas rondaban los 30 grados Fahrenheit en Chicago, pero eso le pareció bien a Kristy Vincent de Houston, quien aterrizó en el aeropuerto O’Hare, de acuerdo a lo reseñado por medios locales.
«Estoy muy emocionada. No hay nieve. No voy a morir congelada», dijo Vincent, y agregó que estaba «un poco preocupada» por los pronósticos del fin de semana que anunciaban temperaturas máximas de 20 Fahrenheit grados.
Pese a los pronósticos sobre el tiempo, la Administración de Seguridad del Transporte esperaba a más de 2,8 millones de personas este martes y a 2,9 millones el miércoles, después de haber atendido a más de 2,5 millones de personas el lunes.
