“No quiero ir al cielo”, esa fue la súplica de una niña, de siete años, quien rogó que no la asesinara su propio padre en EEUU.
De acuerdo con medios locales, agentes de policía dispararon y mataron a un padre acusado de secuestrar a la menor identificada como Oaklynn Alexander, luego de una dramática persecución automovilística en Ohio, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Medina (MCSO).
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Según un comunicado de prensa del MCSO, los oficiales dispararon contra Charles Alexander, de 43 años, quien era sospechoso de secuestrar a su hija.
«La niña está bien, gracias a Dios. Y se ha evitado una tragedia», dijo el capitán Bors de la Oficina del Sheriff del Condado de Medina a Cleveland 19 el pasado 11 de noviembre después de que se confirmó que estaba a salvo.
Según un informe de ABC 6, la alerta Amber inicial decía que Oaklynn fue secuestrada por su padre, a quien previamente se le había negado la custodia de ella después de un altercado con la familia.
La alerta pidió a los ciudadanos que estuvieran atentos a un Ford F-650 U-Haul 2023 con matrícula de Arizona AL74169, que creían que conducía Alexander después de abandonar un automóvil diferente.
El comunicado de prensa del 12 de noviembre decía: «El vehículo se detuvo en el estacionamiento de una empresa donde las fuerzas del orden intentaron negociar con el sospechoso armado. El sospechoso, Charles Ryan Alexander, se comunicó por teléfono con varios centros de despacho».
«Se produjeron varios disparos en un tiroteo en el que intervino un agente. Alexander fue declarado muerto en el lugar por el forense del condado de Medina, el Dr. Deranek», se agregó en el mismo comunicado.
EL RUEGO DE LA NIÑA
Durante conversaciones por teléfono con los operadores, el hombre amenazó con matarse a sí mismo y a la niña, dijo la policía.
En las grabaciones de audio de la llamada al 911 publicadas por las autoridades del condado de Medina, se escucha a Alexander amenazar a la policía diciendo que está armado, mientras le dice a su hija con calma que ella “irá al cielo”.
“¡Voy a dispararnos a los dos, retrocede!”, se le escucha gritar durante la llamada, mientras se oye a la niña en el fondo rogándole “por favor, no lo hagas”.
“Quiero hablar con su madre”, le dice Alexander a un operador, y luego agrega: “Si estás escuchando, Ashley, deberías haber llamado”.
Mientras la niña le hace preguntas, con voz tranquila y en pánico, él le dice que los dos irán al cielo. “¿Cómo sabes que iremos al cielo?”, pregunta ella.
“Iremos los dos”, dice Alexander con calma. “No quiero ir al cielo hoy”, respondió la menor, con la voz entrecortada por el pánico.
“Yo tampoco quería que sucediera, solo quería hablar con tu madre”, contestó el hombre rotundamente
Uno de los operadores del 911 interrumpe para decir: “Quédate aquí”, y luego agrega: “Sé que no querías lastimar (a tu hija) y no querías que fuera así”.
“No hagamos nada que no podamos deshacer”, le dijo con calma.
Mientras los operadores intentan negociar con él, se escucha a la niña gritar en pánico: “¡No quiero ir al cielo hoy! No voy a morir”.