Alejandro Linares, un venezolano que trabajaba como delivery en EEUU, murió cuando hacía una entrega de comida en la ciudad de Opa-locka en Miami después que le disparara un sujeto cuya familia alega era esquizofrénico.
El hecho ocurrió el pasado sábado, 8 de junio, pero comenzó a trascender en las últimas horas.
Katherine Silva, esposa de la víctima, relató que Alejandro salió pasada las 7:00 a.m. para iniciar su jornada laboral con una entrega. No obstante, esa sería la última vez que lo vería con vida.
«Le escribí a las 10, 11, 12, 1. Mi cuñada me dio su última ubicación en el teléfono y llegué al sitio donde lo asesinaron, pero no había nada. Llegué muy tarde», narró.
Silva comentó además que ella no trabaja actualmente y que Alejandro era el sustento del hogar.
El asesinato del venezolano ocurrió solo cuatro días después de haber arribado a la ciudad del sol con su familia. Habían llegado allí con el fin de darle a su hijo de 8 años la oportunidad de jugar béisbol.
«Nosotros nos vinimos para acá, aparte de la economía en Venezuela, porque mi hijo juega béisbol», describió a Telemundo.
ESPOSA DEL VENEZOLANO DESECHA VERSIÓN
El asesino quedó identificado como Dawayen Bendross. Su familia argumentó ante un juez que el sujeto padece esquizofrenia. No obstante, Katherine rechaza esa versión de los allegados del homicida.
«Si una persona es así (entonces) no debería estar suelta, porque así como le hizo daño a mi esposo va a seguir. No creo (lo que dice su madre). Y si fuera verdad ¿por qué lo dejas así, por qué no lo tienes internado? Mi hijo todavía tiene la esperanza que llegue. Dice que todavía está trabajando», habló Katherine, visiblemente afectada.
Según la descripción de los hechos, Bendross se acercó con un arma de fuego al venezolano cuando este se bajó de su carro y le disparó en el pecho. Se desconoce por qué abrió fuego contra Linares, ya que no hay indicio de que se conocieran.
Después de su arresto, Bendross se negó a hablar con los oficiales.