La Reserva Federal de EEUU tomó una decisión significativa al recortar las tasas de interés de referencia en medio punto porcentual, marcando la primera reducción desde marzo de 2020.
Este movimiento, anunciado este miércoles, 18 de septiembre, reduce la tasa a un rango de entre 4,75 % y 5,00 %.
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La medida se produce en un contexto de creciente confianza en la disminución de la inflación y poco antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
El recorte de la tasa de interés tiene como objetivo principal estimular la economía al reducir los costos de los préstamos. Esta decisión refleja la confianza de la Fed en que la inflación está bajo control. También de que la economía puede beneficiarse de condiciones de financiamiento más favorables.
Además, la Reserva Federal indicó que podría haber otro recorte de medio punto porcentual antes de fin de año, lo que subraya su compromiso con el apoyo a la economía.
LA ÚLTIMA REDUCCIÓN DE LA FED
Desde la última vez que la Fed redujo las tasas en 2020, la economía estadounidense ha enfrentado varios desafíos, incluyendo la pandemia de COVID-19 y las subsecuentes interrupciones en la cadena de suministro.
La inflación alcanzó niveles no vistos en décadas, lo que llevó a la Fed a aumentar las tasas de interés de manera agresiva en los últimos dos años. Sin embargo, con señales de que la inflación está disminuyendo, la Fed ha optado por cambiar de rumbo y proporcionar un alivio a los prestatarios.
El impacto de esta decisión se sentirá en varios sectores de la economía. Los consumidores pueden esperar tasas de interés más bajas en préstamos hipotecarios, para automóviles y tarjetas de crédito, lo que podría aumentar el gasto del consumidor.
Las empresas también se beneficiarán de costos de financiamiento más bajos, lo que podría impulsar la inversión y la expansión empresarial.
Sin embargo, no todos los efectos serán positivos. Los ahorradores podrían ver rendimientos más bajos en sus cuentas de ahorro y certificados de depósito.
Además, existe el riesgo de que una reducción en las tasas de interés pueda llevar a un aumento en los precios de los activos, como las acciones y los bienes raíces, lo que podría crear burbujas en el mercado.
