En EEUU se consumen 50.000 millones de hamburguesas al año, pero no es lo que más se come en el país norteamericano.
De hecho, el puré de papas —que lo consume el 86 % de las familias estadounidenses— y las papas fritas (86 %), están por encima de las hamburguesas en relación con la ingesta anual por parte de los estadounidenses.
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En el tercer puesto se ubican las hamburguesas tradicionales (85 %) y luego le siguen: las hamburguesas con queso (83 %) y los sándwiches de queso fundido (82 %).
Tomando en cuenta estos datos, resulta alarmante que el 83 % de las familias estadounidenses consuman comida chatarra al menos una vez a la semana. Algo que los expertos explican, es un fenómeno que se da por la inmediatez y la falta de tiempo en la actualidad.
La cifra que revela Statista, una plataforma de datos e inteligencia empresarial, surgió a finales del año pasado en medio de la polémica por el consumo de este tipo de alimentos, ricos en grasas saturadas y azúcar.
“Producen una felicidad temporal, un alto deterioro en el bienestar emocional y aumentan el riesgo de sufrir depresión, ansiedad y estrés”, alertó la Dra. Amny Acosta Then, directora general de Salutte Clinic, citada por Diario Las Américas.
Apuntó, que las estadísticas arrojan, que los alimentos ultraprocesados representan el 73 % del suministro en Estados Unidos. Un dato que refleja el nivel de amenaza para la salud de los ciudadanos en general.