El expresidente de los Estados Unidos Donald Trump sufrió, este jueves 4 de abril, dos derrotas en fallos judiciales. Uno está relacionado con un caso de interferencia electoral en Georgia y el otro es la retención de documentos clasificados en Florida.
En el primero, un juez de Georgia rechazó el intento de Trump de desestimar los cargos penales en el caso estatal de interferencia electoral de 2020 en su contra. Según el republicano, violan su derecho a la libertad de expresión.
El juez del Tribunal Superior del condado de Fulton, Scott McAfee, determinó que la acusación alega que las declaraciones de Trump y otras 14 personas acusadas en el caso fueron hechas «para promover una actividad criminal». Y que, además, no están protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Trump y los demás acusados han sido encausados por extorsión y otros delitos en su esfuerzo por anular la derrota del exmandatario en Georgia ante el presidente demócrata de EEUU, Joe Biden. Todos se han declarado no culpables.
RETENCIÓN DE DOCUMENTOS
En la Florida, por su parte, una jueza federal también rechazó el argumento de Trump de desestimar el caso. Esto, en relación con el proceso donde está acusado de retención ilegal de documentos clasificados. Él considera el material como sus registros personales. ¿Por qué?
Trump argumentó que la retención de documentos altamente sensibles en su finca de Florida estaba autorizada en virtud de una ley. Expuso, que la misma, permite a los expresidentes mantener registros personales no relacionados con sus responsabilidades oficiales.
Se trata de la Ley de Registros Presidenciales, que regula cómo han de preservarse los documentos oficiales de los mandatarios estadounidenses.
En este caso, la jueza federal de distrito Aileen Cannon se mostró escéptica en una comparecencia celebrada el 14 de marzo sobre la posibilidad de desestimar la acusación. Sin embargo, dijo que podría tener «cierta fuerza» como defensa en un juicio.
