Michael Coben, exabogado de Donald Trump, reconoció que mintió y grabó una conversación con el expresidente de los Estados Unidos sobre los pagos a la exactriz porno Stormy Daniels.
Trump ordenó pagar a la exactriz porno, con la que tuvo relaciones sexuales en julio de 2006, a cambio de que esta mantuviera el secreto en las elecciones de 2016.
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Como se sabe, Trump nunca incluyó ese dinero como gasto de su campaña electoral, lo que es el principal cargo en su contra.
Cohen reconoció haber mentido para «cumplir» con su exjefe, Además, fue quien ejerció la presión para que Daniels aceptara el dinero.
«Si había un artículo que le molestaba, yo también me encargaba de hablar [con los periodistas]», detalló sobre su trabajo, que resumió en «hacer feliz» a Trump.
En líneas generales, el testimonio de Cohen no aportó grandes novedades al caso. Pero un elemento de su declaración fue realmente llamativo.
El exasesor de Trump grabó a su jefe sin que este lo supiera cuando los dos discutían el pago de 130.000 dólares (120.000 euros) a Daniels.
La sala tuvo ocasión de escuchar la grabación del diálogo entre los dos: «¿Cuánto cuesta? ¿Unos 50?, ¿cuánto tenemos que pagar?», se oye decir al exmandatario. Sin dudas, fue un elemento en el que muchos, durante el polémico juicio, no le perdieron pisada.
¿FUE LEGAL?
En Estados Unidos, la grabación de conversaciones sin la autorización de las partes es legal en algunos estados. En pocas palabras, el documento de Cohen, en sí mismo problemático, no derivarían en acciones jurídicas en su contra. Lo que sí muestra, es el ambiente o relación que sostenían Trump y Cohen.
También detalló, que varios de los pagos a Daniels, se realizaron con cheques que Trump firmó desde la Casa Blanca. Todo, cuando ya era presidente, y que el propio Cohen fue a recoger (los cheques) personalmente a la residencia presidencial.