Miguel Ángel Rodríguez, sobrepasando los 55 años de edad y unos 35 de intensa carrera en el periodismo, sobre todo el televisivo, está abordando las complicaciones diarias de la guerra de la dictadura de Venezuela contra todo lo que huela a libertad y democracia con una singular ventaja: este señor conoce el monstruo por dentro.
Su muy afamada marca “La Entrevista”, es el nombre que tiene el show que EVTV Miami transmite todos los días bajo su legendaria conducción, y desde allí está desguazando al régimen de Nicolás Maduro, pero también abriendo espacio a duras críticas sobre los desencuentros de los grupos opositores. Recordemos que este reportero, productor y analista del periodismo político, también ha sido candidato, diputado electo, y siempre actor de la causa contra el totalitarismo “chavo-madurista”.
No importa cuánto lo cuestionen, dice regularmente en sus programas, pero si la crítica que haga puede hacer entender a los ciudadanos que la falta de unidad de la oposición será siempre suministro de oxígeno a la dictadura, bien vale la pena exponerse.
Preocupado y molesto, Miguel Ángel Rodríguez es capaz de pasearse por distintas épocas y por su propia experiencia como periodista de la fuente política, para advertir cómo se tropieza siempre con la misma piedra, que no es otra que la “grave falta de colocar los intereses de los partidos políticos, por encima del interés superior de poder derrotar al régimen.
De acuerdo a sus fuentes, anticipa que está en marcha una operación que no vacila en considerar “casi suicida”, de la que devendrá la desaparición de una instancia con la que pueda entenderse la comunidad internacional que no reconoce como presidente a Nicolás Maduro, y por la que pudiera aprovecharse el dictador venezolano, dado el descrédito en que se vería envuelta la oposición por sus propias acciones.
“Termina pronto un nuevo período legislativo, se agota la credibilidad en la figura del gobierno interino venezolano liderado por Juan Guaidó, y vuelven a escena los mismos bandos a disputarse el poder, pero en esta oportunidad con lanzas letales”. Así se refrió Rodríguez a los casos de presunta corrupción en el manejo de activos que fueron protegidos en el exterior, para evitar que cayeran en el latrocinio de la dictadura.
Manzanas de la Discordia
El periodista muestra documentos, de la petrolera Citgo, también de Monómeros Colombo Venezolanos, y con maestría va llamando la atención sobre el modo en que se están comenzando a atacar, particularmente los grupos de Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, contra el partido Voluntad Popular y organizaciones minoritarias.
Rodríguez exige seriedad, recuerda que lo sujeto a investigación debe ser seriamente relacionado a las autoridades en los distintos países y con la base probatoria necesaria. Pero además blande expedientes completos del cómo la dictadura, que ha expoliado los tesoros de la nación, incluyendo los activos en el exterior, se frota las manos por una pelea que – según considera el experimentado periodista – parece más un torneo de sustitución de roles en el poder, que al final dejará a todos los grupos de oposición manchados de duda y decepción ciudadana.
Miguel Ángel Rodríguez cuenta que conocer el monstruo por dentro, permite muchas veces hablar con crudeza y que hasta por un tiempo sus entrevistados dejan de atenderle el teléfono, pero “luego vuelven”.
La Entrevista en EVTV Miami, bajo la conducción de Miguel Ángel Rodríguez, sigue siendo una de las más importantes plataformas de información y opinión con la que cuentan los públicos interesados en los temas políticos de Venezuela y el mundo.
La censura en Venezuela, cuyo primer desastre due el cierre de Radio Caracas Televisión en 2007; ha recrudecido en tiempos de Nicolás Maduro, al punto que el periodismo venezolano sobre temas políticos e institucionales, solo puede desarrollarse a plenitud desde el exterior. Miguel Ángel Rodríguez y el inmenso alcance que ha logrado de nuevo con su programa La Entrevista, es quizás una de las pocas opciones que tienen los venezolanos de acceder a buen periodismo de autor.