Unos 600 migrantes venezolanos escaparon en la tarde y noche del jueves de un campamento mexicano en la orilla del río Bravo. Posteriormente, cruzaron hacia Estados Unidos, con la esperanza de que las autoridades no los expulsen hacia México.
Los venezolanos, desesperados por el frío y con la esperanza de la próxima eliminación del Programa Título 42, cruzaron el río. Ahora, esperan que las autoridades migratorias acepten sus solicitudes de asilo
De acuerdo a medios mexicanos, los venezolanos abandonaron 113 tiendas de campaña, las cuales fueron retiradas esta mañana por empleados de Servicios Públicos Municipales por motivos de higiene.
El Instituto Nacional de Migración (INM) hizo una inspección del campamento abandonado y contó que 113 tiendas quedaron abandonadas. En tal sentido, estas fueron retiradas junto con cobijas, calzado y equipaje dejado atrás.
VENEZOLANOS PIDEN NO RETIRAR TIENDAS
El portal Norte Digital habló con William Ochoa, un venezolano de 50 años, quien cruzó el río Bravo el jueves. El migrante afirmó que no deberían quitar las tiendas, puesto que corren el riesgo de ser devueltos a territorio mexicano y no tendrán dónde pasar las noches.
Por su parte, durante la mañana de este viernes, las autoridades sacaron a decenas de personas que quedaron en el campamento. Después los hicieron abordar camiones de pasajeros y trasladados hacia refugios migratorios.
Según un venezolano, personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) se acercó al río y les pidió que no cruzaran en grandes grupos, puesto que no contaban con capacidad para procesarlos a todos.
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El pasado martes, un juez federal bloqueó el Título 42, una norma con la que expulsaron a migrantes indocumentados bajo el pretexto de la pandemia. A su juicio, la medida era “arbitraria y caprichosa”.
Hace pocas semanas, el presidente Joe Biden decidió aplicar el Título 42 a los venezolanos, quienes tenían una excepción. Por tanto, las autoridades expulsan a los migrantes indocumentados hacia México.
