En 2023, el número de venezolanos que abandonaron Chile a través de la frontera terrestre superó al número de los que ingresaron al país. Esto representa un cambio significativo en la dinámica migratoria, que durante los últimos tres años había sido de un flujo constante de venezolanos hacia Chile.
Gabriela Suárez, activista de una ONG que brinda apoyo a la movilidad en el norte de Chile, señala que de cada cinco movimientos registrados en la frontera, cuatro corresponden a salidas. Suárez afirma que estas personas parten con sus maletas, lo que sugiere que no tienen la intención de regresar a Chile. Además, indica que esta tendencia se ha intensificado en los últimos meses, según recoge Asomigrante.
Romer Rubio, investigador de las migraciones internacionales, identifica varios factores que podrían explicar este fenómeno. Entre ellos, destaca la falta de cumplimiento de las expectativas regulatorias, las ofertas de una mejor calidad de vida en otros países y la creciente estigmatización mediática y política de la migración.
HABLARON MIGRANTES VENEZOLANOS
Una migrante identificada como Jiménez contó en mayo que una de las razones de su salida es que el Gobierno no les da papeles. Después de estar tres años en el país seguía como indocumentada. Además, asegura que en esa condición, todas las puertas para conseguir un trabajo se cierran.
«Es muy desagradable vivir en un país donde no eres bien recibido. Hay una xenofobia enorme por un aumento de la inseguridad y también por la entrada irregular de tantos venezolanos», añadió a Radio Francia Internacional, Helena Riera, quien estuvo en el país desde 2015.
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En esta línea, Doris Colmenares, quien regresó a Venezuela contó que lo hizo a sabiendas de que en el país no hay calidad de vida. Sin embargo, destacó que la delincuencia ha bajado en comparación a como era hace algunos años, donde la sensación de seguridad reinaba en las calles. Asimismo, resaltó que le sorprendió que ya no se hacen colas para adquirir alimentos.
«Todo dolarizado, todo carísimo, y todo un desprendimiento importante en el ciudadano del Gobierno y del Estado. En mi casa, por ejemplo, no llega agua hace cuatro años», concluyó.
