Una madre venezolana rescató a su hijo de una red de trata de personas en Trinidad y Tobago, donde dio a luz con solo siete meses de embarazo tras ser forzada a realizarse una cesárea.
Todo comenzó cuando Laura (nombre ficticio para cubrir su identidad), aún en Venezuela, acordó con un matrimonio europeo en la isla dar su hijo en adopción. A cambio, la mujer recibiría 2.500 dólares aproximadamente.
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Tras quedarse sin pareja y a sabiendas de la difícil situación país, pensó que no era ideal traer otro hijo al mundo. Por ende, contactó a un médico de Caracas y este le dijo que había la posibilidad de dar el hijo en adopción y todo «estaría bien» y era «seguro».
Los «encargados» de este tipo de «negocios» contactaron a Laura. Le sugirieron que primero fuera a Trinidad conocer al matrimonio para decidir si quería dar al niño en adopción. Viajó desde Maiquetía, pero al llegar a la isla, la encerraron en una casa.
A partir de este punto, inició su calvario y lo ya mencionado. A la mujer la obligaron a dar la luz por cesárea, reseñó El Tiempo.
LA INTERVENCIÓN DE LA CIDH
No obstante, la madre venezolana logró la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esa instancia le otorgó medidas cautelares a su hijo en 2019. Para esa fecha, el menor ya tenía 15 meses de edad. 12 de esos meses los pasó en una casa de albergue tras las múltiples disputas legales que la madre emprendió en la isla, pese a que las autoridades le prestaron poco apoyo.
Pero fue gracias en parte a la organización Defiende Venezuela que Laura pudo hacerse con las medidas cautelares de la CIDH. Defiende Venezuela asumió el caso y emprendió una batalla legal que finalmente dio frutos. Todo esto permitió a Laura salvar a su hijo de las garras de las redes de trata de personas. Al unísono, pudo visitarlo en una casa de protección.
La madre venezolana aún está a la espera de que el pequeño salga del hogar temporal y puedan vivir juntos. La mujer tuvo que lidiar con todo tipo de trabas e incluso amenazas de muerte.
