La familia del militar venezolano Ronald Ojeda, quien fue secuestrado y asesinado en Santiago de Chile a finales de febrero, se tendrá que quedar en ese país después de que no recibió asilo político en Argentina.
La semana pasada trascendió información sobre el supuesto asilo político de la familia Ojeda. Josmarghy Castillo, viuda de Ojeda, y la hermana del exmilitar, Mayra Ojeda, viajaron a Argentina para finiquitar los últimos aspectos del proceso.
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Sin embargo, el portal chileno T13 indicó que volvieron a Chile un día después. Según estas filtraciones, la familia no cumplió con todas las exigencias para permanecer en suelo argentino con la protección del asilo.
Las dos mujeres viajaron solas a Buenos Aires y se reunieron con una alta autoridad del gobierno argentino. Aparentemente, «no habrían llegado a ciertos puntos en común» y se vieron en la obligación de regresar a Chile.
«NO SE SIENTEN SEGURAS»
La familia de Ojeda argumentó que siente «inseguridad y alto riesgo» en territorio chileno tras el asesinato del militar. En ese sentido, hace varios meses comenzó el proceso para pedir asilo político al Gobierno de Javier Milei.
El abogado Juan Carlos Manríquez aclaró que la familia de Ojeda «ha denunciado seguimientos y vigilancias inusitadas, no vinculadas a su relación con la fiscalía chilena». «No están seguras ni protegidas en Chile», afirmó.
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En la solicitud precisaron que no cuentan con seguridad por parte del Ministerio de Interior y Seguridad Pública de Chile. Además, lamentaron que la fiscalía chilena no haya emitido instrucciones de resguardo ni haya dado acceso al expediente del caso.
Ronald Ojeda fue preso político en 2017, pero consiguió escapar y llegó a Chile apenas un año después. Luego de recibir asilo político, fue asesinado en febrero y los investigadores presumen que el crimen fue organizado desde Venezuela.
