La familia de Madeleine McCann habría aceptado la semana pasada hacer una prueba de ADN a una joven polaca de 21 años, de nombre Julia, quien sospecha podría ser la niña británica desaparecida en Portugal el 3 de mayo de 2007.
La joven se pronunció en su cuenta de Instagram y afirmó que la familia McCann aceptó hacer las pruebas de ADN. En ese sentido, aclaró que pronto establecerá el contacto directo y hará las evaluaciones genéticas.
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“Hablé con alguien de la familia de Madeleine y tendré la posibilidad de hablar con los padres de ella mañana y la prueba de ADN se realizará pronto”, expuso la joven.
La polaca dice que tiene una peca en la pierna y una mancha en el ojo en los mismos lugares de Madeleine. Asimismo, escuchó que su abuela dijo “algo” que la hizo comenzar a sospechar y afirmó que tiene una semejanza física con la niña.
FAMILIA “NO SE ARRIESGA”
Una fuente cercana a la familia McCann habló con el Daily Star Sunday y confirmó que están dispuestos a hacer la prueba. Tras más de 15 años de la desaparición, creen que todavía se deben tener en cuenta todas las opciones.
“La familia no se arriesga, están dispuestos a buscar todas las pistas. Es importante que analicen todos los factores; la niña se parece, no hay duda de eso”, agregó la fuente.
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Asimismo, explicó que los McCann aceptaron los argumentos de la joven polaca. «Si lo que dice es verdad, hay muchas posibilidades de que sea ella. Todo suma», concluyó.
A pesar del testimonio de la joven, la Policía Metropolitana de Londres dice que no tiene razones para creer el relato. Por tanto, descartaron hacer análisis de las muestras de ADN e insisten que la niña fue asesinada.
