Autoridades identificaron a la profesora que recibió una golpiza de un estudiante luego de quitarle su Nintendo. La docente responde al nombre de Joan Naydich, de 57 años.
A la maestra la describieron como «una madre humilde con dos hijos». Uno de ellos asiste al colegio donde la víctima imparte clases y fue agredida por el alumno de 17 años, cuya identidad no fue revelada. Además de ejercer la docencia, Naydich tiene otro trabajo.
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La profesora ya habría sido dado de alta. Las autoridades la llevaron a un hospital local luego de sufrir múltiples golpes.
Se presume que la docente acabó con varias costillas rotas e importantes hematomas en el cuerpo. No obstante, la oficina del aguacil del Condado de Flagler no informó sobre el alcance total de las lesiones.
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De acuerdo a Rick Staly, sheriff de ese condado de Palm Coast, Florida, la maestra pudo haber muerto tras el brutal ataque.
«Esto podría haber sido un homicidio», afirmó el oficial, según reseñó 20 Minutos.
«Cuando empujas a la gente hacia abajo de esa manera, se golpean la cabeza, nunca sabes el resultado», añadió.
En cuanto al joven de 17 años, estudiante de Matanzas High School, ya fue detenido y transferido a una cárcel para menores.
Al muchacho de más de dos metros de altura se le preguntó las razones del ataque. Este contestó que estaba molesto porque su superior le arrebato su Nintendo Switch.
Ahora, se enfrenta a cargos de agresión agravada con daño corporal. Las autoridades lo trasladaron al Centro Penitenciario del Alguacil Perry Hall para después transferirlo al Departamento de Justicia Juvenil.
CRONOLOGÍA DEL HECHO
Todo lo sucedido quedó grabado en una cámara de seguridad de la escuela. El video muestra a la profesora caminando por la escuela y de pronto aparece el adolescente de 17 años que la deja inconsciente de un golpe en la cara.
Ya con la profesora en el piso y sin moverse, sigue pateándola y golpeándola. Incluso, cuando las primeras personas intentan detenerlo, aún sigue lanzando golpes y patadas. Posteriormente, llegan más personas y lo lograron alejar de la víctima.
