Este jueves, se registraron en Bagdad, capital de Irak, manifestaciones en las que varios individuos ingresaron a la embajada de Suecia. Estas acciones violentas se debieron a la quema del Corán en territorio sueco.
Según videos que circulan en redes sociales, los manifestantes lograron ingresar a la embajada con banderas e imágenes del clérigo chií iraquí Muqtada al-Sadr. Este líder convocó las protestas y pidió la expulsión del embajador sueco en Irak.
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🇮🇶🇸🇪 | La embajada sueca en Baghdad fue invadidas por manifestantes iraquíes que asaltaron las instalaciones, en respuesta a la quema del Corán. El miércoles, un iraquí que vivía en Suecia quemó el Corán, lo que provocó indignación.
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— Alerta News 24 (@AlertaNews24) June 29, 2023
EL INCIDENTE
Al-Sadr también exigió a autoridades iraquíes que retiren la ciudadanía iraquí a Salwan Momika, el organizador de la protesta de quema del Corán en Suecia. Momika, quien emigró a ese país hace cinco años y tiene la ciudadanía sueca, fue el blanco de la ira del clérigo chií. El dirigente iraquí argumentó que la libertad de expresión no puede ser un pretexto para faltar el respeto a los libros sagrados.
La policía local ha intentado contener a los manifestantes e informaron a medios locales que por los momentos han habido ocho heridos, de los cuales siete son protestantes y un agente de la ley.
Este incidente se produce después de que el gobierno sueco permitiera una protesta para quemar el Corán frente a una mezquita en Estocolmo. La decisión de permitir la protesta se tomó en nombre del derecho a la libertad de expresión, según la Policía sueca. En este sentido, aseguraron que la manifestación no suponía un riesgo inmediato para la seguridad.
⚡ #AHORA | Una multitud invade la embajada de Suecia en Irak. pic.twitter.com/4tlVjWCpSw
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En un principio la convocatoria fue todo un fracaso, y solo asistió una persona a quemar el libro sagrado. No obstante, sus acciones han causado revuelo en todo el mundo musulmán.
La decisión del gobierno sueco ha sido condenada por Turquía, quien ha calificado el acto de «atroz». El ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, dijo que permitir acciones antiislámicas bajo el pretexto de la libertad de expresión es inaceptable y que hacer la vista gorda es ser cómplice de ellas.
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El director de Comunicación del Gobierno turco, Fahrettin Altun, ha afirmado que están hartos de permitir la islamofobia y el odio a su religión por parte de las autoridades europeas, especialmente en Suecia.
Esta polémica decisión podría poner en riesgo las posibilidades de Suecia de ingresar en la OTAN debido a las objeciones de Turquía. Los funcionarios de la OTAN están trabajando para evitar que el incumplimiento del plazo para la entrada de Suecia en la alianza, previsto para el 11 de julio, envíe un mensaje humillante y peligroso a sus adversarios.
Por su parte, Salwan Momika, el manifestante que organizó la protesta en Suecia, ha dicho que se identifica como ateo. Sostuvo que hizo la manifestación después de tres meses de batallas legales en los tribunales y que el Corán debería prohibirse en todo el mundo por el peligro que supone para la democracia, la ética, los valores humanos, los derechos humanos y los derechos de la mujer.
El permiso policial para la manifestación afirmó que «los riesgos para la seguridad y las consecuencias relacionadas con la quema de un Corán no son de tal naturaleza que, según la legislación vigente, puedan ser la base de una decisión para rechazar una solicitud de reunión general».
No obstante, se reconoció que la quema de Corán se «supone un mayor riesgo de atentado terrorista» y «también puede tener consecuencias para la política exterior». Las autoridades concedieron el permiso para la reunión de acuerdo con ciertas condiciones, incluida la prohibición de incendios vigente en Estocolmo desde el 12 de junio, que «se aplica hasta nuevo aviso».
