El gobierno de República Dominicana aseguró este martes que entregó a Estados Unidos el avión de Nicolás Maduro, un Dassault Falcon 900, después de que la justicia del país caribeño emitiera dos sentencias sobre el caso.
Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores, precisó en rueda de prensa que el gobierno no tomó la decisión de entregar el avión. En ese sentido, subrayó que la medida fue autorizada por dos órdenes de la justicia dominicana.
Álvarez explicó que el gobierno de Luis Abinader no intervino en ningún momento en el proceso judicial sobre el avión. Las autoridades solamente se habrían limitado a cumplir con lo requerido por los tribunales.
El ministro agregó que el avión no estaba a nombre de Maduro ni del gobierno de Venezuela, sino de una empresa particular, según internacionales. No dio detalles sobre esta compañía.
COOPERACIÓN JURÍDICA
Álvarez afirmó que el Ministerio Público dominicano recibió una solicitud jurídica internacional por parte del Departamento de Justicia Estados Unidos, que pidió que inmovilizara el avión.
La solicitud argumentó que el avión estaba vinculado con actividades de fraude, contrabando de bienes y lavado de dinero. «Dicha aeronave estaba en el país desde mayo para fines de mantenimiento, ya que hay servicios de buena calidad», acotó Álvarez.
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El ministro puntualizó que el 22 de mayo recibió una orden judicial que autorizaba inmovilizar el avión. Posteriormente, el 2 de septiembre, recibió otra sentencia que permitió entregar la aeronave a Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses dijeron que están «enviando un mensaje claro de que nada está por encima del alcance de las sanciones», puesto que el avión fue usado para transportar a Maduro y otros altos mandos chavistas.
