El cuerpo sin vida de una mujer venezolana de 56 años de edad fue encontrado en un bofedal de Pisica Choque, en la comuna de Colchane de la región de Tarapacá, una zona fronteriza entre Chile y Bolivia.
El hallazgo significa el quinto de una persona fallecida en esa área en lo que va de año. Además, es el segundo en apenas una semana, según reportes.
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Pastores de la zona dieron con el occiso al percatarse que «descansaba» en la muralla de un corral, cubierta por una sábana delgada. Junto a ella habían dos morrales.
Cuando las personas notaron que la fémina no atendía a sus llamados, en seguida dieron parte a los Carabineros (Policía de Chile) y al equipo de salud de Colchane. Finalmente, estos confirmaron que la mujer estaba muerta y que tenía por lo menos ocho horas de haber perdido la vida.
Tras indagar en sus pertenencias, las autoridades encontraron múltiples documentos, entre ellos un pasaporte venezolano.
EN PROCESO DE «RIGOR MORTIS»
Luego del hallazgo de la venezolana, el médico de Colchane Andrés Vergara Jackson dijo que el cadáver pasaba por el proceso de «rigor mortis».
«Cerca de las nueve horas, Carabineros nos informa del hallazgo de una persona sin vida a unos 3 kilómetros al este de Pisiga Choque, donde se encuentran unos corrales. Al llegar, constatamos que se trataba de una mujer que no presentaba signos vitales y que ya estaba en proceso de rigor mortis, por lo que su fallecimiento debió ocurrir mínimo hace ocho horas atrás de su hallazgo», subrayó el galeno.
El rigor mortis es un signo reconocible de muerte, causado por un cambio químico en los músculos que a su vez genera un estado de rigidez e inflexibilidad en brazos y piernas.
Por su parte Javier García, alcalde de Colchane, lamentó lo sucedido y expresó su profunda tristeza, reseñó Unitel. «Reitero el llamado a realizar una migración ordenada y por pasos habilitados porque se trata de muertes evitables».