Un punto de vigilancia de cuatro horas y los tentáculos del Tren de Aragua. Nuevos detalles salieron a la luz sobre el secuestro y asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda en Chile tras la declaración del adolescente de 17 años que se encuentra detenido por el caso.
Este joven identificado como Ángel afirmó que trabaja como repartidor de comida. De acuerdo con la defensa del detenido, no tenía conocimiento de lo que iba a ocurrir. Ese día otro de los investigados lo invitó a salir, pero solo a “comer hamburguesas y fumar marihuana”, afirmó.
La defensa dijo ante el tribunal, que ni siquiera el resto de la banda sabía de él hasta ese día. “Estos le reclamaron (al que lo invitó) sobre su presencia (la de Ángel)”.
La Fiscalía determinó que Ángel llegó a las afueras del edificio donde vivía Ojeda con su esposa e hijo a las 8:00 de la noche. El adolescente estaba acompañado por otro sujeto, quienes «montaron un punto de vigilancia» que tenía como objetivo darle cobertura al secuestro, reseñó el medio La Tercera.
El adolescente y el otro sospechoso permanecieron en un vehículo a las afueras del apartamento hasta las 3:00 de la mañana cuando ocurrió el secuestro. En ese instante llamaron al piloto del carro para que comenzara a grabar. Pocos segundos después tomó varias fotos de cómo se llevaban a Ojeda.
Ángel dijo que en ese momento preguntó qué estaba pasando. El resto de la banda le ofreció dinero, pero él no aceptó. Su defensa alega que el joven no participó directamente en el secuestro y lo llevaron bajo engaños.
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Hasta el momento no se sabe con certeza cuántas personas participaron en el secuestro. Al edificio ingresaron cuatro uniformados, uno se quedó vigilando y tres subieron hasta el apartamento de Ojeda.
Además, estaba el adolescente y su acompañante en un vehículo. En la huida participaron dos vehículos más, de los cuales no se tienen mayores detalles sobre sus pasajeros.
“Se trata de un delito cuidadosamente planificado, concertado, donde los miembros son parte de una organización altamente preparada y profesional”, señaló la magistrada del caso cuya identidad se mantiene protegida.
Además, puso en duda las declaraciones del adolescente. “Si él mismo sabía que su compañero tenía vínculos con el Tren de Aragua, por qué acepta salir con él, por qué no sale del vehículo cuando ve lo que está ocurriendo, y por qué estos sujetos altamente preparados, que muestran una resolución judicial falsa, capaces de cautelar la participación de tres autos distintos en el hecho, le permiten a un desconocido permanecer en la operación”, sostuvo la magistrada.
