El fiscal Nacional de Chile, Ángel Valencia, sospecha que hubo «amenazas» en contra del asistente de Fiscalía que participó en la audiencia cautelar contra los cinco miembros del Tren de Aragua que terminaron siendo liberados.
Valencia defendió al abogado asistente de la ciudad de Los Vilos, Luis Soto, quien no dio suficientes antecedentes sobre los criminales. «Puede haber sido víctima de amenazas para actuar de esa manera», dijo en una entrevista con Radio Agricultura.
«Hoy día, a lo largo de todo Chile, hay fiscales, funcionarios y profesionales que están periódicamente exponiendo su integridad física e incluso exponiendo su vida para perseguir el crimen organizado», afirmó Valencia.
El fiscal agregó que ya abrieron una investigación sobre el desempeño de Soto durante la audiencia cautelar de los criminales. En ese sentido, confirmó que la Fiscalía podría aplicar sanciones contra el abogado.
CRITICÓ JUEZA
Valencia reconoció que el asistente del fiscal no actuó de la menor manera. Sin embargo, también dijo que la jueza Daniella Pinto Cortés, quien dejó en libertad a los sospechosos, «pudo haber resuelto de manera diferente».
Por otra parte, aseguró que los fiscales chilenos deben hacer frente a las organizaciones criminales y se exponen a amenazas y otros riesgos. «La función de fiscal comienza a ser más peligrosa que antes», dijo Valencia.
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Este caso generó gran polémica en Chile, puesto que liberaron «por error» a estos cinco criminales. La jueza ordenó una fianza de cinco millones de pesos (5.500 dólares) para cada uno y aprobó el arresto domiciliario.
De acuerdo a las investigaciones, los cinco imputados estuvieron involucrados en el secuestro de un venezolano en Pichidangui el año pasado. Tras retener por varios días a la víctima, recibieron 70 millones de pesos (77.000 dólares) por el rescate.
