«Cambié el bombillo y caían gusanos»: Mujer vivió dos años sin darse cuenta que su vecina murió en el piso de arriba

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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Sheila Seleoane vivió en el sur de Londres y murió en 2019, pero las autoridades no encontraron su cadáver hasta más de dos años después. Mientras tanto, su vecina sufrió una “película de terror”.

La mujer contó su relato al diario británico Daiy Mail y asombró a todos los lectores. En primera instancia, aseveró que varios insectos y animales comenzaron a vivir en su casa, pero ella no entendía la razón.

En una ocasión, cambió un bombillo “y cayeron gusanos”. “Era como vivir en una película de terror”, explicó la mujer, quien no sabía que el cadáver de su vecina Sheila estaba a pocos metros de distancia.

Residencia en la que ocurrieron los hechos

Los gusanos comenzaron a caer desde el techo y, con el paso de los días, otros animales invadieron su apartamento. «Los tenía en el dormitorio, la sala de estar y el baño. Y más o menos en todos mis muebles«, aseguró la mujer.

CADÁVER DE SHEILA

La mujer afirmó que nadie notó la ausencia de Sheila Seleoane. Esto se debe a que trabajaba en una agencia de manera virtual, de manera que no salía con regularidad y no tenía compañeros de trabajo que reportaran su desaparición.

Mientras tanto, los insectos estaban expandiéndose por el apartamento de la vecina y esto le limitaba hacer varias cosas. «Te sentabas en el sofá y después de un tiempo encontrabas un gusano aplastado«, explicó.

Dado que había muerto, Sheila no pagó más arriendo, pero la compañía Peabody presentó una solicitud al gobierno para que se encargara del alquiler. Por tanto, una agencia gubernamental se hizo cargo, puesto que presumían que era una mujer con dificultades.

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Puerta del apartamento de Sheila. Foto: cortesía

Las autoridades se enteraron del caso cuando los vecinos reportaron malos olores que salían del apartamento. En consecuencia, la policía entró al apartamento y encontró los restos de Sheila en el sofá.

Medios locales aclararon que no pudieron determinar su causa de muerte, dado que el cuerpo de Sheila estaba en un estado demasiado avanzado de descomposición.

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