El futbolista Dani Alves será procesado por un delito de agresión sexual con acceso carnal a una joven de 23 años en Barcelona, España. Así lo decidió una jueza al concluir que hay suficientes indicios para enviarlo a juicio.
El exjugador de la selección de Brasil tendrá que hacer una última declaración el 2 de agosto, antes que se fije la fecha para el juicio; siempre y cuando las partes no pidan nueva prueba, como es poco probable.
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La pena podría ir de los 8 a los 10 años y una compensación de 150.000 euros a la víctima por daños morales y psicológicos.
Desde hace meses es bien conocido que el grupo de Alves invitó a las tres jóvenes a la zona VIP de una discoteca. También está confirmado que hubo una relación sexual con penetración en el baño.
Sin embargo, los nuevos detalles apuntan a que todo ocurrió por la fuerza. En su declaración la joven contó que mientras bailaban Alves le cogió la mano y se la puso en su pene, a lo que ella la quitó rápidamente.
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La víctima comenta que detrás de la mesa en la que estaban sentados había una puerta. A los pocos minutos vio a Alves allí adentro y él la llamó, cuando ella ingresó se dio cuenta de que era un pequeño baño, en declaraciones recogidas por El Mundo.
En ese instante, aparentemente él cerró la puerta, mientras ella le decía que se detuviera, que quería salir. La versión de juez añade que «Alves hacía caso omiso, le subió el vestido y la hizo sentarse sobre él y le cogió la parte posterior de la cabeza y la tiró al suelo, hecho que fue lo que le provocó la herida en la rodilla».
El texto añade que le hizo bajar la cabeza para que le hiciera sexo oral, pero la joven se resistió. En ese instante se enfureció y le dio varias bofetadas en la cara. Posteriormente, la puso de espaldas y la empezó a penetrarla de forma violenta hasta que eyaculó.
Después de terminar, no le permitió salir de inmediato, sino que dijo que él saldría primero.
Cuando la víctima llegó a donde sus amigas le contó lo que ocurrió y se fueron. Sin embargo, un portero la vio llorar y una amiga le contó que la habían abusado sexualmente en el baño. Ante esta declaración el trabajador activó un protocolo interno del local para agresiones sexuales, lo que hizo salir todo a la luz pública.
