Autoridades de Estados Unidos declararon culpable a una mujer por matar a su bebé, quemarlo y fingir su secuestro.
La mujer quedó identificada como Nakira Griner de Bridgeton, Nueva Jersey. En el juicio salió a la luz que luego de quemarlo lo enterró en el patio trasero de su casa. Seguidamente, denunció el supuesto secuestro de su bebé.
Los expertos se asombraron por lo despiadado del asesinato. La mujer golpeó tanto a su bebé que el cráneo se rompió en 74 pedazos. Posteriormente, lo introdujo en un horno donde procedió a quemarlo.
Griner, de 28 años, ahora se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional, según la Oficina del Fiscal del condado Cumberland, reseñó El Diario NY.
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de febrero de 2019 cuando la mujer tenía 24 años. En ese entonces la mujer acudió a la policía a realizar una denuncia. Su hijo Daniel de 23 meses de nacido había sido «supuestamente» secuestrado. Durante la declaración aseguró que el secuestrador la atacó para arrebatarle a su hijo.
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De inmediato comenzó un operativo policial en toda la zona para dar con el paradero del bebé. La Policía Estatal de Nueva Jersey (NJSP) y el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) se coordinaron para dar con el responsable.
Sin embargo, tan solo 12 horas después, encontraron el macabro hallazgo. El niño estaba enterrado en el jardín de su propia casa. De inmediato procedieron a realizarle una autopsia en la que descubrieron que había sido golpeado hasta la muerte.
En ese momento le ofrecieron un acuerdo de culpabilidad a la mujer, con el que tendría una sentencia de 30 años. De esta manera, saldría de prisión a los 54 años. Sin embargo, no aceptó y decidió ir a juicio.
Durante el juicio, el abogado defensor aseguró que Griner admitió haber quemado y desmembrado el cuerpo de su hijo. Sin embargo, el abogado aseguró que no tenía intención de matarlo.
El juicio duró dos semanas. Finalmente, declararon culpable a la mujer por asesinato, profanación de restos humanos, manipulación de pruebas, poner en peligro el bienestar de un menor y falsa alarma pública en segundo grado.
