Las fracturas del Gobierno colombiano salieron a la luz después de que el embajador en Caracas, Armando Benedetti, publica por error un chat con Gustavo Petro. Al parecer, todo estaría relacionado a la disputa entre el diplomático y la jefe de Despacho, Laura Sarabia.
La publicación en cuestión era una captura de pantalla de un chat de WhatsApp entre Benedetti y Petro. La imagen que estuvo publicada durante 5 minutos, decía lo siguiente:
Armando Benedetti: Ok. ¡…Yo estoy calmado!
Gustavo Petro: Vale
Gustavo Petro: Por hoy es silencio de ambos. Ya veremos cómo se solucionan las cosas.
Armando Benedetti: Ok! Mi presidente!
Armando Benedetti: Me da pena molestarte, pero el canciller está sacando todos mis viajes, lo del avión privado, etc. Es Laura!… y Yo estoy callado.
Gustavo Petro: Espera
El contenido de la conversación sugiere un enfrentamiento entre Benedetti y Sarabia, pues en el último mensaje del embajador se acusa a la jefa de Despacho de estar pasando información sobre sus viajes. Esto adquiere importancia en el contexto de la crisis que enfrenta el Gobierno, a raíz de las denuncias de la exniñera del hijo de Sarabia.
Horas después de este suceso, los tres personajes se reunieron en la casa de un funcionario de la Casa de Nariño. Durante el encuentro, Petro se quedó a solas en varias ocasiones con cada uno de ellos. La reunión tuvo lugar después de la rueda de prensa del fiscal Francisco Barbosa y la vicefiscal Martha Mancera, en la que se informó al país que la exniñera y la empleada doméstica de Sarabia habían sido víctimas de interceptaciones por parte de organismos de seguridad.
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La reunión fue tensa y Petro planteó la posibilidad de que tanto Sarabia como Benedetti renunciaran. Sin embargo, el presidente mostró solidaridad con la jefa de Despacho y se dio un fuerte abrazo con ella. La conversación con Benedetti resultó más difícil y el presidente se mostró intransigente, a pesar de la cercanía y confianza que se habían fortalecido durante la campaña, informó el medio Semana.
Petro parecía más dispuesto a ser flexible con Sarabia que con Benedetti, a pesar de las graves acusaciones en su contra por parte de la niñera y la Fiscalía. Sarabia acusó a Benedetti de ser el filtrador y de estar detrás de las denuncias de la niñera, mientras que Benedetti señaló que Sarabia filtró a varios medios información en su contra para tratar de desprestigiarlo y apaciguar el escándalo.
Anteriormente, Sarabia había acusado al embajador de querer chantajearla. “Acabo de hablar con vicky (sic) después de lo que me dijiste sobre la Mari…Tenías razón. Es posible que se pueda evita esa circunstancias (sic)…Ojalá entiendas el sentido de este mensaje!”, dice un chat revelado por el periodista Coronell enviado Armando Benedetti a Sarabia antes de que se conociera el escándalo, según informó Infobae.
El presidente anunció que este viernes dará a conocer su decisión para tratar de poner fin a este escándalo que afecta al Gobierno.
La dirigente ha estado en el ojo del huracán en los últimos días después de la desaparición de $7.000 en su poder. El dinero provenía de viáticos y comisiones de Presidencia. Desde el primer momento acusó a su exniñera Marelbys Meza de haber perpetrado el robo.
El caso quedó más enturbiado aún cuando trascendió que el propio Benedetti había recomendado a Sarabia que contratara a Meza. En medio de todo este escándalo, Benedetti pagó un vuelo privado para que la exempleada se reuniera con él en Venezuela.
Al ser increpada sobre este viaje pagado por el embajador en Caracas, la mujer dijo que la contrató durante unos días para cuidar a sus hijos y posteriormente regresó a Colombia.
