El caso de una joven que está al borde de la muerte por una supuesta mala praxis médica conmociona a Perú. Se trata de una venezolana de 20 años identificada como Leidy quien no se imaginó nunca lo que le deparaba el destino cuando fue a realizarse un procedimiento de rutina.
La connacional acudió a un consultorio odontológico para extraerse una muela y pocos días después terminó recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Arzobispo Loayza, ubicado en Lima.
Pero el verdadero drama inició en las últimas horas, cuando los médicos de este centro asistencial recomendaron que la muchacha sea desconectada de los aparatos que, artificialmente, la mantienen con vida.
PROCEDIMIENTO DE RUTINA
Una hermana de Leydi narró los hechos a algunos medios locales. La joven se presentó al consultorio odontológico con una radiografía panorámica a fin de que le extrajeran la tercera molar izquierda.
Dos días después, estando en su casa, la muchacha comenzó a sentirse mal. Su cara y cuello se hincharon. No podía comer y respiraba con dificultad.
Su familia alertó a la clínica dental Quirodent, donde la atendieron. No obstante, la doctora que realizó la extracción le aseguró que los síntomas eran «normales», según reseñó la web peruana exitosanoticias.
Ante la inacción del personal de la clínica dental la familia de la joven la recluyó en el mencionado hospital de la capital peruana. Allí permanece desde hace tres meses.
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La familia de Leydi se ha visto en la obligación de gastar más de 30.000 soles (alrededor de 8.000 dólares) para su atención. Los odontólogos que la trataron no se hicieron responsables.
El mencionado centro odontológico no posee permisos para funcionar y los médicos no tienen la especialidad para realizar drenajes, según denunciaron familiares de la venezolana.
Por lo tanto, amigos y familiares de la joven exigen a las autoridades que inicien una investigación contra la clínica dental. Alegan que vienen atendiendo «de manera clandestina» a sus pacientes.
Hasta los momentos las autoridades no se han pronunciado al respecto, pero los familiares de la joven afirman que no se rendirán hasta que sean escuchados.