En un esfuerzo por optimizar sus operaciones y reducir gastos, CVS Health anunció el despido de aproximadamente 2.900 empleados.
Esta medida, que representa menos del 1 % de su fuerza laboral total, se enmarca dentro de una estrategia más amplia de la compañía para mejorar la eficiencia y mantener su competitividad en el mercado.
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La decisión ha generado diversas reacciones tanto dentro como fuera de la empresa, ya que afecta principalmente a roles corporativos y administrativos. Esto, con el objetivo, de ahorrar unos US$ 2.000 millones.
«Las decisiones sobre qué puestos eliminar fueron extremadamente difíciles», dijo a USA Today Mike DeAngelis, director ejecutivo de comunicaciones corporativas de CVS Health, señalando que los empleados que se van recibirán una indemnización por despido y beneficios.
A pesar de la magnitud de los despidos, CVS Health aseguró que los empleados de primera línea, como aquellos en tiendas y centros de distribución, no se verán afectados.
Esta decisión busca minimizar el impacto en el servicio al cliente y en las operaciones diarias de la empresa. Sin embargo, la noticia generó preocupación entre los empleados afectados y sus familias, quienes ahora enfrentan la incertidumbre de buscar nuevas oportunidades laborales en un mercado competitivo.
En los últimos años, CVS Health ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo la creciente competencia en el sector de la salud y cambios en las políticas de reembolso de seguros.
Al reducir su plantilla, la empresa espera ahorrar recursos significativos que podrán ser reinvertidos en áreas clave para su crecimiento y desarrollo futuro.
