Un migrante venezolano de 30 años, llamado Ronald Jesús Quintero Rojas, murió la semana pasada tras sufrir un infarto mientras cruzaba la peligrosa selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá.
Medios regionales indican que Quintero era originario de la localidad de Carora, en el estado Lara. Al igual que miles de venezolanos, se fue del país con la esperanza de llegar a Estados Unidos a cumplir el «sueño americano».
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Quintero, quien estaba cruzando el Darién con su hijo menor, sufrió un infarto en medio de la selva. Puesto que no hay centros de salud en esta zona, el joven migrante murió y su cuerpo quedó en medio del camino.
La familia de Quintero se enteró de la tragedia el lunes, 23 de septiembre. Ya pusieron en marcha las gestiones con las autoridades panameñas para repatriar su cuerpo y darle un último adiós en Carora.
MÁS MUERTES EN LA SELVA
Durante este año ha habido varios reportes de migrantes que han fallecido cruzando el Darién. Las autoridades panameñas indicaron que, al menos, 45 personas han muerto este año en medio de la selva, aunque se presume que las cifras sean más altas.
El gobierno de Panamá dijo que hasta principios de septiembre más de 240.000 migrantes cruzaron el Darién. El 63% son venezolanos, según Médicos Sin Fronteras, siendo la principal nacionalidad que usa esta ruta.
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Migrantes y estudios han advertido sobre los grandes riesgos de cruzar la selva. La travesía dura entre 3 y 10 días, cuando los caminantes enfrentan organizaciones criminales, animales salvajes, lesiones y escasez de comida y agua.
