Un reprochable hecho ocurrió en un establecimiento de Burger King, en Murcia, España. Un grupo de mujeres le cayeron a golpes a empleados de la famosa cadena de comida rápida por «tardar» con su pedido.
Aunque las mujeres pueden considerar que estaban recibiendo un servicio deficiente, no se justifica los hechos de violencia e insultos hacia los trabajadores del local.
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El medio El Español logró acceder al video que ya está en manos de la policía. Y aunque el hecho ocurrió en julio de este año, en las últimas horas se ha viralizado en redes y ha generado una ola de comentarios.
«¡Dame lo mío!», claman dos de las mujeres que se encontraban incluso con sus hijos.
«Pídeme las cosas que te escupo en la cara», gritaron a una empleada que está atendiendo a los clientes detrás del mostrador y que le responde: «Pues entrégame el ticket».
Unas madres pegan a empleados de Burger King en Molina de Segura, Murcia por tardar con el pedido: “¡Dame lo mío!”
Las imágenes obran en poder de la Policía Nacional, pero no hay ninguna investigación abierta porque nadie ha denunciado lo sucedido pic.twitter.com/RaBS03suAV
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) September 6, 2024
Tras esta situación, una tercera mujer empezó a dar golpes en el mostrador, antes de meterse en la cocina. Al pedirle que saliera de la zona, uno de los empleados terminó recibiendo un golpe por parte de una de las madres.
A partir de ese momento, tanto las mujeres, sin desprenderse de sus hijos menores de edad, como los empleados, intercambian golpes y empujones, incluso vuelan las bandejas con comida. La situación se complicó al punto que funcionarios policiales tuvieron que intervenir.
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Un funcionario policial señaló que a pesar de la situación «nadie ha presentado una denuncia». Aunque las mujeres están plenamente identificadas en las imágenes.
En ese sentido, un portavoz de Burger King acotó que «la cadena no va a realizar declaraciones». Sin embargo, fuentes no oficiales de la cadena de comida indicaron que las mujeres «llegaron al local con ganas de bronca y de forma agresiva, desde el principio, mientras los empleados trataban de tranquilizarles, como podían. Al final, tuvo que intervenir la policía para atajar la tángana».
