Una verdadera conmoción se vive en Argentina, luego de que un hombre asesinó a su hijo con discapacidad porque «nunca iba a ser normal».
De acuerdo al medio Todo Noticias (TN), el filicida quedó identificado como Ariel Lovey. Este, momentos antes del aberrante caso, grabó un video para anunciar que iba a cometer el crimen.
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“Voy a hacer un video despidiéndome. Yo creo que esta es la mejor alternativa, porque si no mucho sufrimiento, tantos años. Zamir nunca va a lograr ser alguien normal”, dijo dentro de un auto.
Y siguió: “Esto ya lo verán cuando nosotros no estemos más. Pido un millón de disculpas a todos los que les hice daño. No fue mi intención, pero bueno. Era joven. Soy joven todavía, pero ya no voy a existir más. Yo no quiero que nadie me llore, ni que nadie me lamente, ni nada. Solamente que se me entierre y nada más. Bajo tierra, si es posible. Quiero que se olviden de mí”.
Posteriormente, Lovey intentó quitarse la vida disparándose en la cara con una escopeta. Sin embargo, murió en el hospital, tras varias horas de agonía.
SOBRE EL CRIMEN
El crimen ocurrió este miércoles, en horas de la madrugada, en una vivienda ubicada en el barrio San Roque. El mismo está situado en la ciudad de Ibarreta, donde Zamir, de ocho años, fue hallado con heridas de arma blanca.
De acuerdo con las autoridades, el menor falleció desangrado, puesto que tenía cortes profundos en el brazo y el cuerpo, según evaluaciones preliminares.
Lo que se sabe, es que el menor había nacido prematuro y tenía dificultades motoras en las extremidades inferiores. Su familia había creado una página de Facebook donde iban mostrando su tratamiento y la ayuda que recibían para poder llevarlo adelante.