El cadáver de un niño de dos años fue encontrado en Reino Unido junto al cuerpo sin vida de su padre. Según las autoridades, el hombre murió aproximadamente el 29 de diciembre por un ataque al corazón en Lincolnshire.
Desde entonces, el pequeño estuvo a su lado, sin nadie que lo ayudara, hasta que finalmente murió de hambre y deshidratación. La policía encontró los cuerpos de ambos el pasado 9 de enero. Bronson Battersby murió acurrucado en las piernas de su padre Kenneth, de 60 años.
Según la policía, Kenneth habló por última vez con alguien el 27 de diciembre. El 2 de enero un trabajador de servicios sociales acudió a su casa, pero al no obtener respuesta lo denunció ante la policía. El 4 de enero, el mismo trabajador regresó a la vivienda, y posteriormente volvió a dirigirse ante las autoridades.
No obstante, no fue hasta cinco días después que la policía accedió a ingresar por la fuerza a la casa.
“Si los servicios sociales hubiesen hecho su trabajo, Bronson todavía estaría vivo. Pero no hicieron nada”, denunció a The Sun la madre del niño, Sarah Piesse. A su juicio, el trabajador social tuvo que haber hecho más presión a la policía para ingresar a la casa el mismo 2 de enero, fecha en la que su hijo aún seguía con vida.
«Lo dejaron en la oscuridad y debió estar aterrorizado y muy confundido. Debió haber pensado que su padre simplemente estaba dormido o algo así«, comentó un amigo de la familia.
Mientras tanto, la policía señaló que la muerte no se considera sospechosa. El diputado Matt Warman indicó que hay que «averiguar cómo sucedió y qué salió mal”.
ESCUCHARON AL PEQUEÑO LLAMAR A SU PADRE
Maria Clifton-Plaice, dueña del departamento, contó que una vecina escuchó cuando el pequeño llamaba a su padre el día de Año Nuevo.
«Dijo que está bastante segura de haber escuchado llorar al chiquito el 1 de enero en la madrugada y que llamaba a su padre varias veces como si intentara despertarlo», comentó.
Posteriormente, escuchó un ruido de cacerolas en la cocina, por lo que sospechan que pudo haber sido el perro de la familia buscando comida. Después de eso no volvió a escuchar más nada.
MADRE DESCONSOLADA
La mamá de Bronson se mostró desconsolada ante la prensa y señaló que está atravesando por un gran dolor.
“Le faltaba unos cinco centímetros para poder abrir la puerta de la nevera”, señaló.
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“Ahora lo único que puedo pensar en mi cabeza es en él, hambriento, extendiendo la mano y tratando de atrapar sus snacks favoritos. No puedo soportarlo. Sus últimos momentos los pasó solo y debía haber tenido mucha sed y hambre”, añadió.
ROBO A LA CASA
El 10 de enero, un día después de que se conociera la tragedia, ladrones ingresaron a la casa a buscar objetos de valor.
Los antisociales aprovecharon que la casa estaba vacía y sustrajeron la billetera de Kenneth, así como algunos medicamentos.
«Realmente te desesperas, ¿hasta qué punto puede caer la gente?», dijo a la prensa Clifton-Plaice.
Por otra parte, la mujer contó que fue ella la primera que vio al hombre muerto en el departamento al ingresar acompañada de la policía. “Encontré el cuerpo de Kenny, sin saber que su hijo estaba muerto detrás de él”.
