Este miércoles 10 de enero se está llevando a cabo la tercera jornada de violencia en Ecuador, luego de que el presidente Daniel Noboa le declarara la guerra al crimen organizado. Al menos 10 personas han muerto entre civiles y policías a manos de los antisociales, aunque se presume que la lista de víctimas es mayor.
Todo comenzó cuando el Gobierno inició un operativo de seguridad con el que pretendían trasladar a José Adolfo Macías Villamar, mejor conocido como Fito, a un penal de máxima seguridad. Sin embargo, cuando los oficiales llegaron a la cárcel de Guayaquil, donde cumplía su condena de 34 años, no lo encontraron.
El día lunes, el presidente Daniel Noboa declaró el estado de excepción y desde entonces se han registrado al menos 40 hechos violentos en todo el país. Algunos de los principales epicentros de la violencia han estado en las cárceles controladas por los propios delincuentes.
A través de redes sociales han circulado imágenes de los custodios secuestrados. Los antisociales han publicado los videos de cómo ejecutaban al menos dos de los uniformados. Esto después de que Noboa diera la orden de intervenir todas las cárceles de Ecuador.
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En las calles también se ha desatado la violencia y ha habido carros bombas, asaltos, asesinatos, secuestros y hechos de vandalismos. El gobierno no ha ofrecido cifras de cuántas víctimas ha dejado la ola de violencia.
Esta situación que amenaza la soberanía de Ecuador ha obligado a Noboa a desplegar a las Fuerzas Armadas para que combatan a los delincuentes.
MUERTE DEL CANTANTE DIEGO GALLARDO
El cantante Diego Gallardo se convirtió en una de las últimas víctimas en esta ola de violencia desatada en Ecuador. El artista perdió la vida producto de una bala perdida disparada en medio de los conflictos en Guayaquil este martes.
Gallardo se transportaba en su vehículo para buscar a su hijo a la escuela cuando lo alcanzó la bala y murió en el lugar.
El presentador ecuatoriano Miguel Ángel Loor confirmó la lamentable pérdida. «Un joven de primera, músico, padre, esposo, hijo, hermano, nieto, todo de primera. Primo de mi esposa, mi primo. Que desgracia. Una familia destruida».
